El consumo de drogas en España muestra una estabilización e incluso ligeras caídas, especialmente en cocaína y cannabis, aunque, según un informe de la UE, el país sigue a la cabeza de las estadísticas europeas en uso de ambas sustancias.
Éste es el dictamen del informe sobre España elaborado anualmente por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), con sede en Lisboa, que reseña como los últimos datos recogidos por las autoridades nacionales "muestran una tendencia positiva".
En este sentido, los autores del análisis constatan una "estabilización" en el consumo de cocaína y "una reducción en el uso del tabaco, alcohol y cannabis".
Según estos datos, la mayoría obtenidos en 2009, se calcula que el 10,2 por ciento de la población española ha probado en alguna ocasión la cocaína, el mayor porcentaje de toda la UE, sólo seguido por el Reino Unido (8,8 por ciento) e Italia (7%), y prácticamente el doble que el cuarto clasificado, Irlanda.
En ese año, se estima que en torno al 2,7 por ciento de los españoles consumió esta sustancia, frente al 2,5 por ciento de los británicos y el 2,1 por ciento de los italianos, aunque supone una reducción de cuatro décimas respecto a los datos registrados en 2007.
También se mantiene España estable en el consumo de cánnabis, pese a que continúa situado entre los paises de mayor consumo. El 32,1% de los españoles fumó cannabis alguna vez en su vida; el 10,6% lo hizo en el último año y el 7,6% admitió haberla consumido el último mes.