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Fumar cannabis aunque sea de forma ocasional causa daños permanentes en el cerebro, afirma un nuevo estudio publicado en Journal of Neurosciences.
Los autores del estudio consideran de que no se debería permitir consumir cannabis a menores de 30 años salvo como analgésico para aliviar dolor extremo en casos de enfermedad terminal.
Cambios permanentes en el cerebro.
El estudio, que ha sido publicado en Journal of Neurosciences, escaneó y analizó las áreas del cerebro asociadas a funciones como motivación, emoción y adicción de 20 estudiantes que consumían cannabis, y los comparó con los de otros 20 estudiantes que no consumían esta droga. El consumo de cannabis puede provocar en los adictos que estos liberen más dopamina que con otros estímulos positivos como alimentarse, tener relaciones sexuales o interacción social. Esto es lo que explica porqué la droga adquiere más importancia que cualquier otra cosa.
El estudio ha identificado cambios concretos en dos áreas: el accumbens y en la amígdala cerebral, regiones clave para regular las emociones y la motivación, en fumadores de marihuana que consumen entre uno y siete porros a la semana. Los cambios afectaban al volumen, forma y densidad de dichas áreas. Los cambios identificados en estas áreas cerebrales se cree que son los primeros pasos hacia la adicción a medida que el cerebro altera la forma en que percibe estímulos de placer, haciendo que otras experiencias resulten mucho menos satisfactorias que el consumo de droga.
El cannabis, ¿Droga blanda?
El cannabis sigue siendo considerada una droga blanda o relativamente inocua: no obstante, cada vez más estudios advierten de lo contrario. El consumo de cannabis es un peligro para la salud mental, aunque la población general no es consciente de este hecho. De hecho, las personas que fuman cannabis antes de cumplir los 15 años cuadruplican el riesgo de desarrollar psicosis; otros estudios también han analizado los daños causados en la función motora por el consumo regular de marihuana. Según el informe anual del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT) correspondiente a 2013, la droga más usada en España sigue siendo el cannabis: un 27% de los adultos españoles ha consumido cannabis al menos una vez durante su vida, lo que nos sitúa en tercer lugar en Europa, sólo por detrás de Dinamarca y Francia. Aproximadamente un 8-9% de jóvenes de edades comprendidas entre 15 y 29 años y un 4% del total de la población consume cannabis de forma regular. |