LEVANTE /Anna Pérez Borja-
Miembros de la Asociación de Víctimas de Tráfico (Aspaym) participaron ayer en un control de drogas y alcoholemia realizado en el kilómetro 9 de la carretera del Saler. Hablaron con los conductores a los que se les realizaron las pruebas llevando a cabo una labor de prevención. Estos colaboradores son ciudadanos que han sufrido lesiones medulares en accidentes de tráfico, y que con su testimonio quieren transmitir a los demás el riesgo que supone conducir bajo los efectos del acohol o los estupefacientes, una prevención que evitaría mil víctimas al año según el delegado del Gobierno, Serafín Castelllano.
Jose Enrique Cerón Martínez, miembro de Aspaym que acudió al control, explicaba que tienen en marcha varias campañas de concienciación, que acuden a colegios y centros sociales a difundir su situación y aconsejar a los más jóvenes que conduzcan con precaución y respeten las normas de circulación. José sufrió un accidente de tráfico cuando tenía 29 años y a sus 50 lleva ya 21 años sin poder caminar. Cuenta que desde el principio se implicó en campañas de prevención y confía en que su labor sirve para salvar vidas. Sin embargo, lamenta que la sociedad observe los accidentes de tráfico como tragedias que quitan la vida o dejan a alguien «sentado para siempre en una silla», pues las amputaciones o las lesiones cerebrales irreversibles son también consecuencias muy comunes e igual de trágicas para la vida y la integridad de las personas.
Este control apoyado por voluntarios de Aspaym se enmarca en la campaña específica que la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha para frenar los accidentes en una época especialmente peligrosa, entre el 14 y el 20 de julio, en pleno verano.
Desde la Guardia Civil agradecieron el apoyo de José y sus compañeros y aseguraron que estas iniciativas han concienciado mucho a la población y que en los últimos años «se han detectado conductas más preventivas» entre los usuarios. |