| Fuente: elperiodicodearagon.com
Una jornada de concienciación e información en el hospital Miguel Servet de Zaragoza acerca de los últimos avances del virus del sida (VIH) sirvió ayer para poner encima de la mesa un riesgo latente en la sociedad aragonesa: el incremento de los casos de este virus entre los jóvenes. Varios expertos alertaron de que en los últimos años este grupo social «se ha relajado» a la hora de usar el preservativo en las relaciones sexuales «porque es como si se le hubiera perdido el miedo a esta enfermedad y a otras», según explicó la doctora Desiré Gil, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Servet. «No hay que olvidar que sigue siendo una patología prevalente en la población, y que, aunque el perfil ha cambiado respecto a la epidemia de hace 30 años, siguen los riesgos», apuntó.
Así, la educación se hace indispensable en esta situación de alerta. «Parece que nos hemos olvidado de este tema, que debe ser una enseñanza continuada y, dado que el VIH sigue siendo una enfermedad fundamentalmente de transmisión sexual, se debe incidir en el uso del preservativo», señaló Gil.
Por su parte, Santiago Letona, jefe de sección de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital Clínico de Zaragoza, matizó el «repunte» del virus en hombres que mantienen relaciones con otros hombres. «No se toman las medidas de protección y el problema es que la mayoría de los diagnósticos en Aragón son tardíos, por lo que, cuando se detecta, esa persona ya lo ha podido contagiar. Este es un problema que debemos abordar», dijo.
El perfil / En la comunidad, alrededor de 500 personas padecen VIH y cada año aparecen un centenar de nuevos casos en la comunidad, según la Asociación Omsida Aragón. El perfil de paciente de esta enfermedad es el de varón, de entre 45 y 50 años, que se incorpora a la sociedad «como una persona más» una vez que está en tratamiento. «No es una población joven, lo que conlleva que debido a ese envejecimiento se adquieran patologías propias de la edad y eso es un inconveniente en la medicación, porque hay que tener más cuidado por la interacción con otros fármacos», explicó la doctora Gil.
Según los expertos, la situación de afectados es «estable y cronificada» gracias a los nuevos tratamientos. «En más del 90% de los pacientes hemos conseguido que tengan una situación inmunológica que mejora y con defensas suficientes para hacer frente a infecciones. Además, se tiene una esperanza de vida similar a la de una persona no afectada por el VIH , los tratamientos son fáciles y cómodos de tomar, con pocos efectos secundarios», señaló Gil. En este sentido, Letona precisó que otros avances como medicamentos «con menos toxicidad a largo plazo» o programas de profilaxis proexposición para que «un paciente sano, expuesto al contagio, tenga un tratamiento antirretrovirales para no contagiarse», dijo el doctor. Aún así, existe «un porcentaje alto» de personas que desconocen su diagnóstico, lo cual «va en contra» de ellos mismos cuando la enfermedad evoluciona, porque cuando se accede al tratamiento ya es tarde y la tasa de mortalidd aumenta», precisó.
De ahí, la necesidad de hacer hincapié en el diagnóstico precoz. «La prueba es fácil y en una hora está el resultado. Además, garantiza la privacidad y la confidencialidad», comentó Gil. «Una situación anticipada ayudará a poner fin a esa cadena de transmisión entre personas de dignóstico tardío y que ya han afectado a otras», matizó Letona.
Por último, el doctor señaló que la transmisión vertical —en mujeres embarazadas con VIH— se puede evitar si se controla antes del embarazo, porque «se consigue no afectar al niño», dijo. «En toxicómanos, por otro lado, gracias a la metadona para desintoxicación, la situación es estable y ya no es la primera causa de transmisión», dijo. |
