Expertos constatan en los últimos años un incremento en relación al consumo de drogas en España.
Fuente Jano.es
En España se estima que hasta el 70 por ciento de los adictos a algún
tipo de sustancia, como el alcohol o el cannabis, padece también otro
trastorno mental asociado, lo que se conoce como patología dual, según
ha asegurado el presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) , Nestor Szerman, con motivo de las XIV Jornadas Nacionales que esta entidad celebra estos días en Madrid.
Ambos factores, adicción y trastorno mental, pueden actuar
"indistintamente" como "causa y consecuencia" de la patología dual en
función de cada paciente, ha añadido el jefe de Servicio de Psiquiatría
del Hospital Vall d`Hebrón de Barcelona, Miguel Casas, quien admite que
en los últimos años se está produciendo un incremento de casos asociado
al aumento del consumo de drogas en España.
Según ha explicado este experto, se estima que entre un 10 y 15 por
ciento de la población es vulnerable a padecer algún tipo de conducta
adictiva a lo largo de su vida.
Y una de las sustancias cuya adicción está creciendo más en España
es el cannabis, ya que actualmente es el país de Europa con mayor número
de consumidores. "Se le ha perdido el miedo y se ningunea su riesgo",
ha apuntado Casas, advirtiendo de que estos consumidores tienen más
riesgo de acabar desarrollando una patología dual.
No obstante, ha añadido, la relación puede ser también a la
inversa, ya que hay algunos trastornos mentales que propician un mayor
consumo de cannabis. Prueba de ello, según ha explicado este experto, es
que hasta el 60 por ciento de los pacientes con esquizofrenia son
adictos a esta sustancia.
Asimismo, se ha constatado que los niños que padece un trastorno
por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) "y no son tratados a
tiempo" pueden comenzar a probar el cannabis a los 11 ó 12 años.
De igual modo, el presidente de la Asociación Mundial de
Psiquiatría (WPA, en sus siglas en inglés), el cubano Pedro Ruiz, ha
alertado de que en ocasiones hay pacientes con alguna enfermedad mental
que acaban volviéndose adictos a la medicación que "tanto les alivia".
Tratamiento integral
Por ello, es necesario "diagnosticar rápido" tanto las adicciones
como los trastornos mentales para evitar que deriven en un segundo
problema, según Casas, que defiende que la patología dual requiere un
tratamiento integral y combinado, y no por separado, "si queremos tener
éxito".
Por su parte, el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas, Francisco Babín, ha asegurado que la patología dual seguirá
siendo una "prioridad" dentro de la Estrategia Nacional sobre Drogas, ya
que se estima que en 2025 afectará al 75 por ciento de los adictos.
Además, ante el adelanto de la edad de inicio en el consumo de
alcohol y otras drogas ha advertido a los jóvenes que "cualquier consumo
de drogas pasa factura, tanto a la hora de su desarrollo cerebral como
desencadenante de otros cuadros psiquiátricos con los que no conviene
jugar a la ruleta rusa".
De igual modo, ha hecho un llamamiento a los padres y a los
profesores para que colaboren en su diagnóstico, ya que "son los
primeros que pueden advertir algún problema". "A lo mejor el malote lo
que está es pidiendo ayuda a gritos y todavía no se han dado cuenta", ha
espetado.
El abordaje de la drogodependencia, en "regresión"
Por otro lado, el profesor Casas ha denunciado como vicepresidente
de la SEPD que actualmente la atención a la drogodependencia está en
"franca regresión" en España.
"La gente que trabaja en adicciones se está dando cuenta de que
vivían en un pequeño espejismo, porque pensábamos que la sociedad y
nuestros políticos comprendían lo que eran las adicciones y la patología
dual, cuando muchos tenemos la sospecha de que se aceptaron las
drogodependencias, sobre todo las ilegales como la cocaína o la heroína,
por el miedo a las enfermedades infecciosas", ha asegurado.
Sin embargo, ha añadido, cuando se ha visto que estas patologías se
hacen crónicas "y se le ha perdido el miedo a que la enfermedad mate",
se observa como en realidad se sigue pensando que la drogodependencia es
"un vicio" y no una enfermedad.
"Hemos cambiado el nombre pero no el concepto, y en estos momentos
vuelven a ganar terreno aquellos que piensan que al adicto, ni agua,
porque éste lo único que tiene que hacer es curarse, dejar su vicio y
ser bueno", ha lamentado Casas.
Prueba de ello, según este experto, es que en algunas comunidades
las drogodependencias no son abordados a través de la Medicina sino a
través de los Servicios Sociales, "y ahí lo que harán será tratarlas con
buena fe y dando más trabajo, como si el trabajo y la drogadicción
tuvieran algo que ver", cuando en realidad "la única forma de abordarlas
es desde una atención integral sociosanitaria, y no sólo con buenas
intenciones".