El Periódico de Aragón. 7-1-2010
Aunque las autoridades estiman que los casos de violencia física en los centros escolares no dan datos alarmantes, la preocupación aumenta cuando se habla del consumo de drogas en las inmediaciones de los centros escolares de la provincia de Zaragoza. De hecho, el balance del pionero Plan Operativo de Respuesta Policial al Tráfico Minorista y Consumo de Drogas en los Centros Educativos y su Entorno, que incluyó 68 días de patrullaje acabó con 108 gramos de droga incautados y el levantamiento de 54 actas de denuncia por tenencia y consumo de drogas en menores.
El hachís y la marihuana siguen siendo las sustancias estimulantes más aceptadas por las edades tempranas, y fueron las drogas más intervenidas, con n total de 64,85 gramos de hachís, un gramo de aceite de hachís (más potente que el chocolate) y 3 gramos de cocaína.
PEQUEÑOS TRAFICANTES
Lo peor de estas cantidades intervenidas es que se han producido en tan solo 68 días de vigilancia y patrullaje por los alrededores de los colegios, ya que el plan incluía dos fases de 15 días de actuación policial en más de 150 colegios. Por este motivo, en los informes se constata que "sigue existiendo preopuación de los responsables de los centros educativos por el consumo de hachís y marihuana con cierta habitualidad entre jóvenes", al tiempo que confirman que "pequeños traficantes se acercan a los centros educativos durante los recreos o a las horas de la salida de ellos, para captar compradores".
Tanto los distintos cuerpos policiales como los directores de los centros educativos mantienen una estrecha relación y están en permanente contacto para intentar evitar este menudeo, que se produce principalmente en la ciudad de Zaragoza y tanto en centros públicos como privados.
Una de las recomendaciones que aparecen en el plan director es que sería conveniente celebrar específicamente juntas locales de seguridad para difundir los objetivos de estos programas, así como buscar fórmulas de colaboración posibles "entre los diferentes cuerpos policiales para su ejecución". Dentro de estas tareas, se recomienda aumentar la formación específica de los agentes que tratan estos asuntos relacionados con la comunidad educativa y la delincuencia.