Las enfermedades coronarias que afectan a los fumadores requieren 3.600 millones anuales del presupuesto sanitario, seguidas de la asistencia a quienes sufren enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que precisan otros 3.000 millones. Los trastornos cerebrovasculares, con 710 millones, y el cáncer de pulmón, al que se destinan 163 millones, figuran en este presupuesto anual por consumo de tabaco.
LA MODIFICACIÓN / Mañana está previsto que el Congreso debata si se toma en consideración la proposición no de ley de reforma de la actual norma antitabaco, presentada por los grupos parlamentarios del PSOE, ER, IU e ICV. Esta modificación legal supondría la prohibición de fumar en todo tipo de establecimientos públicos, acabando con la actual excepción que la ley permite hacer en los bares o restaurantes de menos de 100 metros cuadrados de superficie.
La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, avanzó ayer su parecer de que «ningún partido político» votará en contra del nuevo texto legal, que equipararía a España con Italia, Francia o Irlanda, países en los que ya está totalmente prohibido consumir tabaco en establecimientos públicos. El Gobierno prevé aprobar el texto este año.