Fuente elmundo.es
La Conselleria de Salud de la Generalitat promueve la instauración de un programa educativo, en lugar de multas,
a los menores sorprendidos en la calle consumiendo drogas o en posesión
de sustancias ilícitas en el marco de un protocolo difundido entre
todos los ayuntamientos.
Así lo ha explicado a Europa Press el subdirector general de
Drogodependencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Joan
Colom, quien ha señalado que actualmente "la ley de seguridad ciudadana
permite sancionar a estos jóvenes con 300 euros o bien realizar una actividad educativa o terapéutica".
Ahora la Generalitat quiere generalizar, mediante la 'Guía de
recomendaciones para la implementación del protocolo de prevención de
drogas alternativa a la sanción administrativa', unas pautas comunes en
los ayuntamientos para incentivar precisamente las medidas pedagógicas,
ha añadido.
Las medidas educativas deben "permitir trabajar correctamente con los padres en una atención coherente" para aumentar el conocimiento y la capacidad crítica del menor,
argumenta Colom, que presentó la citada guía en la reunión de la
Comisión Interdepartamental de Drogas que se celebró el pasado 10 de
julio.
El objetivo último de la medida pasa por "disminuir los riesgos
asociados al consumo de drogas", según Colom, quien se ha mostrado a
favor de esta metodología por encima de las sanciones.
Un total de 782 menores denunciados por posesión o consumo droga en
Barcelona siguieron en 2010 el Programa de atención psicoeducativa de la
Agencia de Salud Pública de Barcelona, lo que supone un 80% del total de denunciados --1.323-- entre ese año y el anterior.
Además, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra entregaron 717
menores a sus padres desde 2008 hasta 2011 por consumir alcohol y
sustancias estupefacientes, como fruto del dispositivo 'Cel Obert' de
vigilancia de parques del distrito del Eixample.
Desde el inicio de la operación se impusieron 1.428 denuncias por
consumo o posesión de estupefacientes --286 a menores-- y 627 por
ingerir alcohol --55 a menores--, lo que significa un 16,6% de las
realizadas a jóvenes de menos de 18 años.