Fuente el pais.es
Cinco o más copas en un corto periodo de tiempo en el caso de los
chicos y cuatro en el caso de las chicas. Es lo que se conoce como binge
drinking o consumo de alcohol por atracón, una fórmula que es cada vez
más habitual en España. En 2011, el 21,8% de los chicos de entre 15 y 19
años y el 17,2% de las chicas se había emborrachado con este método,
según los datos del Ministerio de Sanidad. En 2007, eran el 20% de los
varones y el 13,7% en las mujeres de esas edades. Un aumento importante y
preocupante, según el delegado del Gobierno del Plan Nacional sobre
Drogas, Francisco Babín.
Luis Bononato, uno de los responsables de Proyecto Hombre, explica
que esta fórmula de consumo rápido y abusivo es especialmente peligrosa.
No se practica para socializar, como otras, sino directamente para
conseguir la borrachera. Se trata de una intoxicación, que termina a
veces en un coma etílico, y que puede ser el inicio de una adicción.
Rafael Borrás, especialista en Salud Pública y responsable durante
años del Observatorio de Medicamentos de Abuso del Colegio de
Farmacéuticos de Barcelona, también menciona este riesgo. “Además, este
atracón de alcohol tiene peligros añadidos clarísimos que no se pueden
ignorar, como los accidentes de tráfico”, señala.
Al Gobierno le preocupa el abuso de alcohol por parte de los jóvenes.
También su aceptación social. El delegado del Gobierno para el Plan
Nacional sobre Drogas critica la iniciativa de algunas comunidades
autónomas, como Andalucía, de establecer espacios específicos para el
botellón. “Así, difícilmente se puede luchar contra este problema”,
dice.
El Gobierno planea homogeneizar las normativas de acceso de los
jóvenes al alcohol, empezando por establecer en toda España los 18 años
para comprar esta sustancia. De momento, es así en todas las autonomías
excepto en Asturias, que ya ha anunciado que lo modificará.