| EL PERIODICO DE ARAGON /
a conexión entre depresión y alcoholismo es una "evidencia irrefutable" y las dos se influyen mutuamente "en una espiral progresiva". Así lo aseguró ayer el doctor Josep Guardia, consultor de la Unidad de Consultas Adictivas en el hospital Sant Pau de Barcelona, durante el aula formativa Alcoholismo y depresión. El pez que se muerde la cola, impartida en el XXIX Congreso Aragonés de Atención Primaria
Según Guardia, tanto los pacientes con depresión "tienden al consumo de alcohol para mitigar sus síntomas y desconectar de su situación" como los alcohólicos "sufren dificultades emocionales que llegan hasta el síndrome depresivo completo". Este especialista recalcó que los dos trastornos tienen tratamiento, pero que entre los pacientes más jóvenes es "común" que el problema con el alcohol "pase desapercibido" y, por lo tanto, se atienda solo el caso de la depresión. "Lo que hace que el tratamiento no sea eficaz y que haya más recaídas", dijo.
En su ponencia, Guardia destacó la importancia de que los médicos de familia sean "conscientes" de tener en cuenta un posible trastorno por consumo de alcohol al atender a pacientes jóvenes y solo en edades más avanzadas. Así, Guardia resaltó que la dependencia del alcohol del perfil joven se suele manifestar en "atracones de bebida", en los que se toman varias dosis seguidas, "no por voluntad, sino porque no pueden evitarlo", según apuntó el doctor. |
