En la clausura del 25 aniversario de Proyecto Hombre en Zaragoza, Eusebio Megías valenzuela, director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción esbozó las lineas maestras enlas que se deben orientar la actividad preventiva ante los problemas ocasionados por el consumo de drogas para adaptarla a la realidad actual.

La nueva propuesta preventiva plantea abandonar en alguna medida el

énfasis de los problemas derivados de las sustancias para fijarse en el

contexto en el que se producen los consumos (contexto social de los

consumos, valores dominantes, papel de los consumos, intencionalidad y expectativas de los consumidores y espacio que los consumos ocupan en la

vida del individuo). Ahora es preciso comprender el papel que los consumos

de drogas tienen en nuestro contexto actual, y lo que representan para las

personas que lo realizan. Por ello, los elementos a analizar no son sólo las

sustancias y sus efectos, sino también las personas y sus formas y expectativas ante los consumos.

Teniendo en cuenta el impacto y la presencia social de las drogas, la

prevención ha dejado de ser una cuestión de expertos. Ahora se precisa del

concurso de muchos más y más diversos agentes sociales: sociólogos,

docentes, políticos, comunicadores, líderes sociales, ciudadanos e incluso los

propios consumidores.

En virtud de los dos elementos anteriores, hay que revisar totalmente la

metodología de prevención, superando los factores de protección de carácter

individual para atender también a la exigencia de factores de protección

colectivos, de valores prosociales, etc. todo ello para adaptarse a la nueva

realidad.

Además, es preciso transmitir la nueva realidad de los problemas de drogas a

la sociedad, no para reactivar una alarma que no tendría sentido, sino para

movilizarla en un compromiso de respuesta desde el conocimiento de la

situación actual del fenómeno.

Eusebio Megías también apunto como debemos construir y difundir un discurso nuevo que saque a la luz los numerosos aspectos positivos de loss jóvenes y que rompa el discurso falso y nocivo de que todos los jóvenes consumen drogas casi por el sólo hecho de serlo”.

Para ello hay que  desarrollar una estrategia de comunicación que cuente con las redes sociales, ya que son en la actualidad un elemento clave de comunicación para los adolescentes y jóvenes.